Bioplastia, o rejuvenecimiento facial, es el nombre de un procedimiento infiltrativo o relleno, en el que se utilizan sustancias como el ácido hialuronico (para rellenos temporales) con la finalidad de aumentar el volumen de determinadas áreas del cuerpo y del rostro.

 

El material es inyectado en los pacientes por medio de una cánula o con agujas hipodérmicas ultrafinas cuando el método es menos invasivo.

Entre las áreas en que actúa la aplicaciones se encuentran corrección de nariz (punta y dorso nasal), realce de pómulos, aumento de mentón, contorno mandibular, corrección de asimetria como síndrome de Parry Romberg, esclerodermia, secundaria a traumas a nivel facial, etc.

 

Arrugas, surcos, fisuras tienen un tratamiento correctivo eficaz: las sustancias de relleno que van a ocupar el espacio que le falta en los niveles más profundos, por debajo del músculo. Resumiendo, devuelve al rostro los rasgos perdidos, retrasa el proceso de envejecimiento y, por el juego de volúmenes, aporta mayor equilibrio y belleza. Y lo mejor de este tratamiento, los resultados se notan inmediatamente.

 

Hay que destacar que es un procedimiento mínimamente invasivo, que no necesita anestesia general. El tratamiento dura entre una hora y hora y media. Después el paciente puede incorporarse a su vida diaria inmediatamente sin nigún tipo de molestia.