


Hilos faciales reabsorbibles
La flacidez facial es uno problemas esteticos más demandados por aquellos pacientes que quieren rejuvenecer su rostro, requiriendo habitualmente tratamiento quirúrgico para obtener resultados satisfactorios. Desde hace escasos meses, los hilos reabsorbibles se perfilan como una revolución en el tratamiento de la flacidez, siendo un procedimiento mínimamente invasivo y con unos resultados espectaculares, en un tiempo récord.
Hasta el momento, sólo el lifting quirúrgico proporcionaba resultados óptimos. Pero desde hace unos meses se está empleando la novedosa técnicca de los hilos reabsorbibles, convirtiéndose en el ganador absoluto en cuanto a los mejores resultados para aquellos que huyan del quirófano.
Se trata de una técnica para mejorar la tensión y la flacidez de la piel de forma muy poco invasiva. Este procedimeinto es indoloro, y en apenas 15-20 minutos el paciente sale de la consulta sin ningún efecto antiestético. La mejoría puede ser contrastada de una manera inmediata por el paciente. Y lo más importante a destacar de esta técnica es que CARECE DE EFECTOS SECUNDARIOS.
Los hilos utilizados en nuestra clínica permiten realizar la intervención sin ninguna incisión ni puntos de sutura, y al mismo tiempo son completamente reabsorbibles, siendo el método mucho menos invasivo. Tras el tratamiento el paciente se va sin ninguna molestia ni inflamación, salvo quizás en algunos casos de unos mínimos hematomas en el lugar de inserción de los hilos.
Una de las mayores ventajas de estos hilos es que están hechos de una material reabsorbible (ácido poliláctico) que dura un año aprox. y que consigue un efecto natural y reversible. El ácido poliláctico lleva muchos años empleándose en medicina usándose en dispositivos médicos e implantes desde hace décadas. Es el material que se emplea por ejemplo para la fabricación de los stents, herramientas muy usadas en cardiología para reparar arterias coronarias obstruidas. Las suturas reabsorbibles también se están utilizando con éxito en pacientes que tienen dificultad para respirar y deben utilizarlas a modo de “tiras nasales”.
En la actualidad se intenta evitar todos aquellos procedimeintos estéticos con resultados permanentes, porque la reversabilidad tiene muchos motivos a favor. La fisonomía de la cara va cambiando, y al usar productos reabsorbibles, podemos adaptar los procedimeintos a los cambios que cada persona sufre a lo largo de los años. Si usamos productos permanentes no podríamos ir moldeando la fisonomía del paciente.
Por otro lado los productos reabsorbibles son mucho más seguros que los permanentes. Los permanentes a largo plazo pueden producir complicaciones, ya que la piel los reconoce como algo extraño. Esto hace que la piel los “rechace” encapsulándolos, generando los denominados granulomas (que se manifiestan como bultos en la piel, en incluso infecciones). Estas complicaciones pueden ocurrir al cabo de muchos años de implantar un producto permanente. Este el motivo fundamental por lo que los productos permanentes prácticamente están en desuso.

Diversos estudios científicos han demostrados que el material con el que están hechos estos hilos (ácido poliláctico) tiene la capacidad de generar colágeno en nuestra piel. Es como llevar un sistema de radiofrecuencia actuando las 24 horas. Por tanto, aunque los hilos se reabsorban, la producción natural de colágeno que ha generado en la piel del paciente, perdurará en el tiempo. Con esta técnica se puede corregir el descolgamiento de la mejilla, la pérdida de definición de la mandíbula y la caída o flacidez del cuello.
Por todas estas razones, consideramos que la técnica de lifting con hilos reabsorbibles es una de las técnicas estrella de la medicina estética y la mejor en el caso de que quiera luchar contra la tan antiestética flacidez facial.